Crónica de un debut formal en el mundo musical Episodio TRES
Leticia Herrera Hurtado.- ¿TIENE OL SASHA ALGUNA FÓRMULA MÁGICA CUANDO SE SUBE AL ESCENARIO?
Ol Sasha.- (risas) Hablar de magnetismo o carisma, son cuestiones que no me toca a mí. El público dispone de su propia opinión. Sobre gustos, no hay nada que pueda o deba decir nadie. Únicamente una palabra se me ocurre: respeto. Hay que procesar respeto, además de aceptación. La tolerancia es importante. Pero cuando digo aceptación, me refiero a que jamás me afectarán las opiniones de los demás, siempre que yo sepa lo que estoy haciendo y para qué lo estoy haciendo. No me voy a desviar de mi trayecto por muchos aplausos y elogios que reciba o por toneladas de críticas negativas y un camión de abucheos. A veces resulta que un éxito se convierte en un fracaso y, viceversa, puede pasar lo contrario también. Éxito y fracaso… ambas situaciones disponen de beneficios, a la vez que desventajas. No me dejo atrapar por el significado tradicional de estas dos palabras. Contemplo una visión ampliada… observo el bosque, más que solamente un árbol, ¿me doy a entender?
LHH.- SIENTO TUS RESPUESTAS CONSTRUCTIVAS… HABLAS… RESPONDES… PERO ARGUMENTAS, ENVÍAS MENSAJES… NO ES HABITUAL… SE NOTA TU FACETA DE COACH
OS.- (risas) Hay que saber situarse en la visión global de los acontecimientos, Leticia. Fíjate que el juicio más severo, el que afecta a las carreras de los artistas, proviene en gran medida de la industria musical, sobre todo por parte de sus intereses, más que desde la convicción sincera de un veredicto coherente e imparcial. Lástima que muchas personas se dejen influenciar por las críticas de los críticos, en vez de defender su propio criterio particular. De mi parte… si tengo que definir la fórmula de mi originalidad, que es concretamente lo que tú me has preguntado… Veamos… Te digo lo que me caracteriza… (reflexiona) … simpatía, vitalidad, sentimiento, interacción… oh, y exigencia. Sí. Estas son las palabras elegidas.
LHH.- DE VERDAD ERES EXIGENTE CONTIGO MISMO
OS.- Sí lo soy, y mucho. Me parece muy atractivo el desafío de superarse uno mismo a diario. Me refiero a no conformarse, a seguir alcanzando la mayor expresión del ser verdadero que evoluciona con cada paso. El ciudadano que se acuesta en la noche no es el mismo ciudadano que amaneció en esa cama por la mañana. Cada jornada es un viaje, una historia que debemos llenar de experiencias útiles favorables para la posteridad. Si algo tengo es que disfruto elevando el listón… cada vez quiero hacerlo mejor que la vez anterior. No compito con otra persona. Lo hago conmigo mismo, manteniendo mi integridad como ser humano… además del estándar de calidad suficiente para merecer la atención del público. Un público con el que me gusta conectar. Entiendo que el directo es básicamente el acercamiento, el intercambio, una especie de trueque entre el cantante y el auditorio… Debe existir una reciprocidad intensa y auténtica. No es como el maestro frente a la clase de alumnos… ¿me explico? No es un podio al que se sube y una platea llena de gente que escucha sin rechistar.
LHH.- HAY DIFERENCIA ENTRE LA MÚSICA DEL DISCO Y UNA ACTUACIÓN EN VIVO
OS.- (asiente con la cabeza) Las grabaciones de estudio deben sonar perfectas, pero una actuación en vivo… ¡debe estar viva! Con errores, anécdotas, curiosidades… ¡somos humanos! Por otro lado, te diré que un sentimiento siempre es honesto. No se puede falsear. No tiene sentido. Si engañas, ya no es un sentimiento, es una mentira. El sentir es la energía del alma. Tiene que ver con la espontaneidad, y con la naturalidad, sólo puede ser honrado. La energía está presente en cómo te mueves, en los gestos, en los ritmos. Más en cómo haces las cosas, y no tanto en lo que estás haciendo exactamente. Entiendo que vital es aquel ser que no se reprime, y se expresa en su totalidad. Hablo de dinamismo, de creatividad, de vida expresándose en libertad. La vitalidad, incluso está presente en la manera de respirar.
LHH.- Y EN CUANTO A LA REFERENCIA SOBRE LA SIMPATÍA, QUE DICES, TE CARACTERIZA
OS.- Me gusta ser agradable, amable, atento, tengo vocación de servicio, me encanta ayudar. Quizás por eso me enfoco tanto en la participación con el público durante la actuación. Quisiera abrazarlos a todos. Sabes… una muy buena amiga me dijo un día «He visto como tu sonrisa cambia la vibración de las personas». Así que sonrío a menudo (sonríe). Este es un rasgo habitual de las personas simpáticas.
LHH.- TIENES UNA SONRISA CAPAZ DE ENAMORAR Y CAUTIVAR A LA AUDIENCIA… ES COMO INTUIR CUANDO EL PÚBLICO NO LOGRA ENTENDER DEL TODO Y CON TU SONRISA SEDUCTORA, INOCENTE, ESPONTÁNEA Y GENUINA, COMO PUNTO FINAL DE LA CHARLA, HOMBRES Y MUJERES POR IGUAL SE TRANSPORTAN A UNA DIMENSIÓN DE ABSOLUTA COMPRENSIÓN… LO HE VISTO CON MIS PROPIOS OJOS… PERO VOLVIENDO A LA ENTREVISTA… DIME, CUÁL ES LA ECUACIÓN DE ESTE ESTILO QUE HAS CREADO Y BAUTIZADO COMO ROCKAWARE
OS.- Este nuevo género musical se fundamenta en lo siguiente… letras estimulantes, es decir, un contenido que quiere inspirar, un mensaje que pretende conmover, un texto que consigue que las personas reflexionen. En un mundo convulsionado por las prisas y las constantes obligaciones, mis canciones invitan a detenerse, intentan que las personas se tomen un respiro… para darle un tranquilo vistazo al mundo y a la vida y, así, recapitular… averiguar por qué hacemos lo que hacemos… aprendiendo a activarnos desde la voz sabia y profunda de nuestro interior. Son melodías pegadizas, con vitalidad y originalidad. Auténticas… sin armaduras o maquillajes… no hay trucos… siempre partiendo de las entrañas… del alma desnuda. Ritmos que beben de las fuentes puras del Góspel y el RnB, sobre todo del primer Rock and Roll… con algo de Funky y mucho Soul… todo sazonado con la construcción del Jazz. Me refiero a darle espacio y protagonismo a cada instrumento, salvaguardando la espontaneidad y la frescura del momento. El coro existe como una segunda voz, nunca solamente como un elemento decorativo para resaltar al solista… es una interacción que dota a la canción de un diálogo dinámico, ¿me doy a entender? Me encanta cantar sincopado, rompiendo lo que sería la interpretación lógica. Se impone el tempo de mi energía que canalizo en la canción. No respetamos la estructura clásica. Podemos empezar directamente con el estribillo… o puede que el tema musical carezca justamente de estribillo. Siempre hay una intención, igual que sucede con algunos efectos que incluimos, como si se trata de una banda sonora para películas. Tampoco la duración es la habitual. Casi todas superan los tres minutos. La canción debe durar lo que dura la comprensión del mensaje. Un tema musical es un viaje, un trayecto, un recorrido, un relato. Intento que se alcance una conclusión, que se entienda un asunto. A mí me interesa ampliar la visión de un tema que suele pasar desapercibido… señalar algunos matices… reflejar algunas consideraciones personales…. expongo mi opinión a través de la música.
LHH.- OFRECES UNA OPCIÓN ALTERNATIVA A LA VISIÓN DEL MUNDO… Y TAMBIÉN AL TIPO DE MÚSICA ACTUAL, ¿ESO ES?
OS.- Bueno… cómo explicarlo… no puedo dejar de ser yo, pero no Yo el EGO… “yo” mi esencia genuina. Soy generoso por naturaleza, me place compartir mis hallazgos, aquellos que considero como tesoros. El pensamiento del Sistema se ha vuelto un “pensamiento único”… cerrado, con dogmas y muchas creencias absurdas. Digamos que estirar los brazos, con el ala del amor y el ala de la verdad, proporciona la libertad suficiente para alzar vuelo y sobrevolar el laberinto de la ignorancia. Es cuando empiezas a escuchar el alma que descubres que todo cuanto se precisa ya está impreso en el ADN y, sólo es cuestión de aprender a vibrar. Eso quieren mis canciones… estimular el expresarse desde adentro, sin copiar estereotipos ni repetir las modas. Levantar la venda de los ojos… invitar a no sólo mirar, si no a ver con los ojos del alma. En verdad, este sonido musical es innovación social… movimiento de consciencia, por lo tanto, rock + aware (consciente) me parece la combinación perfecta. Tomar consciencia de la roca… de la influencia externa… de la presión de la rutina y la propaganda del Sistema. La información enlatada que se nos presenta, obstruye la puerta de la caverna. Pero una vez en el exterior de la caverna, disfrutas de la hermosa luz. La luz es la energía. La caverna es la propia alma. La responsabilidad de hombres y mujeres, es consigo mismo, no buscando culpar al Sistema. Ahí es donde se demuestra que no soy “contra-sistema”. No lucho contra la autoridad o el poder. A mí no me interesa ninguna clase de violencia. Hablo de abrazarse por dentro y manifestarse, expandirse desde la totalidad. Entonces, incluso el Sistema se beneficiará al crear juntos la Sociedad Mejorada.
LHH.- ERES GENEROSO POR NATURALEZA… PUEDES AMPLIARLO
OS.- Tal vez este detalle de mi infancia pueda resumirlo… a los diez años, más o menos, en casa se practicó la “semanada”. Eran unas pocas monedas que nos daban a mí y a mi hermana por igual, para que comenzáramos a organizarnos y aprender a administrarnos. Yo nunca tenía dinero. Mi padre se quejaba, aplaudía a mi hermana porque ella siempre tenía dinero. No digo que mi hermana fuera tacaña… digo que yo me divertía comprando flores a mi madre. Recuerdo que gasté todo para un juego de cocinitas para mi hermana… claro que yo nunca tenía dinero, y cuando pedía, sólo era porque necesitaba un cuaderno o un lápiz con urgencia, por ejemplo. Mi dinero lo había utilizado para hacer feliz a otras personas. Siempre ha sido así. Siempre he puesto a los demás antes que a mí… Todo cuanto he tenido no me ha durado nada en mis manos. No me gusta acumular. Ya en la juventud, en mi primer gran viaje al extranjero… llegué cargado de pergaminos y regalos para todos. Pero ni una figura egipcia se quedó en mi casa. ¿Me explico?
LHH.- VOLVIENDO A LA MÚSICA… A QUÉ CANTANTE TE PARECES
OS.- La respuesta es obvia… a Ol Sasha, por supuesto. Las comparaciones sólo permiten ver una cosa, pero a partir de otra, por lo que la segunda coacciona, reprime el ámbito de la primera. Prefiero analizar las cosas por sí mismas, en toda su dimensión. Tampoco soy amigo de las etiquetas, son muy incómodas. Te cuento… para subir la música a las plataformas de streaming, debes indicar una serie de datos y parámetros para que el público pueda encontrarte. Entonces hay unos botones que al pulsarlos, aparece un desplegable y menciona los tipos de músicas disponibles. Están todos los géneros, pero no está la opción del Rockaware. Entonces, ¿qué hago? Si presiono el icono de Rock o el icono de Country o el icono de New Age, el público se sentirá defraudado. La persona que busca Country, quiere escuchar Country, no algo que sólo se le parece. También está la opción de que señales a los cantantes a los que te pareces… Eso me incomoda… lo dejo en blanco. La primera vez indiqué que era una combinación entre Elvis Presley John Lennon y Roberto Carlos. Pero también soy como Víctor Jara y Bob Marley o Bob Dylan, por tener un contenido social que se expone abiertamente.
LHH.- DICES QUE ERES INCLASIFICABLE
OS.- Soy versátil, peculiar, atípico, singular… Ol Sasha es Ol Sasha. Mi música es el Rockaware.
LHH.- ESTÁ CLARO… GUSTARÁS O NO GUSTARÁS… PERO NUNCA SERÁS UN FRAUDE. GRACIAS.
DESCARGAR Crónica debut musical Ol Sasha 4 entrevistas PDF
ARTÍCULO RECOMENDADO «Yo puedo atestiguar que ahora Ol Sasha canta» por Leticia Herrera Hurtado